lunes, 11 de marzo de 2013

Cinco litros de aceite de oliva español por 18 £


La añoranza es uno de los sentimientos más comunes cuando vivimos fuera de nuestra ciudad, de nuestro país. Al menos los primeros meses hasta que nos vamos acostumbrando a nuestro nuevo hogar. Sentimos añoranza por nuestra casa, ambiente, familia y, cómo no, la comida. Personalmente echo de menos los churros, el Cola-Cao y el aceite de oliva. No he podido acostumbrarme a cocinar con mantequilla o aceite vegetal como suelen hacer los británicos.

Por lo que respecta a los churros, aún no he encontrado establecimiento que los vendan aunque sí algunos puestos en el mercadillo de Portobello y diversos cafés españoles  a precio de oro. El Cola-Cao y el aceite de oliva los encontré en dos de los supermercado españoles más conocidos. Uno es La Plaza Delicatessen (288 Portobello Road) y el otro es García’s (246 Portobello Road). En ambos supermercados tanto un producto como el otro resultaban muy caros. De hecho, recomiendo muy poco comprar en este tipo de establecimientos porque cualquier producto cuesta el triple que en España. Aunque un caprichito nos podemos regalar de vez en cuando.

Después de renunciar a mi cacao de toda la vida, decidí dirigirme a los típicos supermercados como Sainsbury’s o Tesco para ver si podía encontrar un aceite de oliva a mejor precio. Estuve comprando un litro de aceite a 3,50 £ libras en el Tesco hasta que encontré Cash and Carry.

Aceite de oliva como en casa
El recibo no engaña



Cash and Carry es un colmado que se encuentra en el 84 de Golborne Road, muy cerca de Portobello Road, una zona llena de pequeños establecimientos regentados por inmigrantes portugueses y árabes. En este colmado encontraremos latas de cinco litros de aceite de oliva Carbonell por poco más de 18 libras que nos durará varios meses. A mucho mejor precio que en Waitrose donde cada litro de Carbonell cuesta unas 7 £. Comprando cinco litros en Cash and Carry nos sale por casi 4 £ el litro, un ahorro considerable que nos permitirá disfrutar del pan con tomate y buenas ensaladas sin fin. O casi.  


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miércoles, 27 de febrero de 2013

Poundland: el “Todo a cien” británico


Instalarse en un nuevo país comporta asumir nuevos cambios y empezar de cero: abrir una cuenta de banco, conseguir nuestro número de la Seguridad social para poder empezar a trabajar o, no menos importante, un lugar donde vivir. Tras cubrir lo más básico, hemos de pensar en otros gastos que a lo mejor los consideramos menos importantes pero que también son necesarios. Me refiero a todos esos utensilios necesarios en un hogar como tazas, vasos, platos y un largo etcétera.

¿Dónde comprar todo lo necesario para equipar nuestra casa, piso o habitación en un país que apenas conocemos? Lo primero, al menos en mi caso, es pensar dónde puedo encontrar un Ikea. Después de descubrir que está muy lejos de donde vivo, ya que se encuentra en zona 3, y que me saldría más caro el transporte que la compra en sí empiezo a pensar en otra solución.

Paseando por Londres me topé con mi salvación: Poundland, una cadena de tiendas que empezaron su andadura en abril de 1990, donde todo, absolutamente todo, cuesta una libra. Podemos encontrar tazas por una libra cada una, dos cubiertos, ya sean dos tenederos o dos cucharas, por una libra además de vasos, tablas de cortar, raseros, coladores y fiambreras.

Cada taza cuesta una libra


Pero no sólo de menaje del hogar vive Poundland, de hecho su mayor baza son los dulces. En cualquiera de sus franquicias desperdigadas por Londres encontraremos chocolatinas, bolsas de patatas fritas y ofertas tales como tres tarros de nutella por una libra. Aunque también podemos encontrar algunos productos básicos como leche, pan de molde, huevos y queso.

Tres tarros de nutella una libra. Sí, falta uno, pero es que me lo acabé hace unos días.
No puedo evitarlo.


Aún así, y a pesar de que vamos a encontrar muchas gangas en la tienda, hay que tener en cuenta  que a pesar de que un producto cueste una libra, no significa que sea barato. Es posible que encontremos en un supermercado ese mismo ítem por menos. Es la trampa que tiene poner todo a una libra. Para más información, no está de más consultar este documental que hicieron al respecto los de Dispatches, un programa de investigación de Channel 4. Feliz compra.

domingo, 20 de enero de 2013

Imitación perfecta de Satchel bag por 25 libras





Los botines no fueron mi última adquisición de la semana. Enamorada como estoy de los Cambridge satchel bag me propuse encontrar un bolso muy parecido o alguna oferta. Sin trabajo fijo aún, aunque con él tampoco, no estoy dispuesta a gastarme más de 100 libras por un bolso. Finalmente encontré un satchel prácticamente idéntico en una tienda que estaba justo al lado de la tienda de ropa donde adquirí los zapatos. Me costó 25 libras y aunque no está hecho de piel auténtica, como el original, sino de policloruro de vinilo (PVC en sus siglas en inglés), el uso es el mismo. Definitivamente, llevar lo último no debe suponer una ruina para nuestros magros presupuestos.






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sábado, 19 de enero de 2013

Preciosos botines rojos por 10 libras









Vivir en una de las zonas con más estilo de Londres, lleno de pequeños atelieres y zapaterías y no comprar absolutamente nada es complicado. Sin contar con que cada sábado el mercadillo de Portobello se llena de tenderetes de artesanía, joyas, zapatos y demás objetos vintage.  Pero afortunadamente tanto vestir adecuadamente, y única ya que son diseños que no se encuentran en las conocidas marcas, como  llevar lo último en complementos, es posible para todos los bolsillos. Incluido el mío en el que tengo apenas tengo unas pocas libras últimamente.

Hace ya unos días que empezaron las rebajas en Londres. Concretamente el día 26, conocido como “Boxing day”, día que recomiendo jamás ir de rebajas por las interminables colas delante de las tiendas. Así que dejé pasar unos días a que la cosa se calmara y me fui a comprar unos zapatos, porque a los míos se le estaba cayendo la suela a trozos, por Notting Hill, cerca de la estación de metro Notting Hill Gate. Allí encontré una calle llena de pequeñas tiendas, una al lado de la otra, que vendían bolsos, vestidos, zapatos y demás objetos como tazas o billeteras. Todo muy moderno y colorido. La tienda que más me llamó la atención fue una de cuyo escaparate colgaba un cartel que decía: “Botas 10 libras, zapatos 5 libras”. Así que no lo pensé dos veces y entré sin más.



La sección de zapatos de la tienda se encontraba en la planta de arriba de la misma y estaba llena de botas, sandalias y, sobre todo, manoletinas de todos los colores. Pero yo me enamoré de unos botines de color rojo bastante cómodos que le daban un toque de color a mi atuendo invernal. Así que por 10 libras me las llevé. No sé cuánto me durarán pero de momento ya han causado furor: a mí jefe le encantan y el otro día una de las acomodadoras de Cineworld me preguntó dónde las había comprado porque le encantaban. Huelga decir que se sorprendió cuando le dije el precio de los susodichos ya que es difícil encontrar algo por menos de 30 libras.

Gracias a estas pequeñas boutiques ya no estamos obligados a recurrir a las mismas tiendas y franquicias de siempre para comprar muy barato o a las tiendas de segunda mano para cazar una pieza original. Un paseo por Notting hill Gate nos puede ayudar a ahorrar unas cuantas libras que podemos utilizar para muchas otras cosas, por ejemplo, para la máquina de la luz o tomarnos un café. Aunque de café ya hablaremos otro día.